jueves, 16 de septiembre de 2010

4:10-AM. Vasconcelos.

Menú de hoy:

50 minutos de carrera continua
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10 x 100 metros con 40 segundo de recuperación
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10 minutos de trote suave
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Ejercicios de fuerza de la cintura hacia arriba

Recorrí hoy una ruta 100% campestre, unas de mis favoritas. Se prestó la ocasión ya que por ser día festivo, pude correr a las 7:00 AM y, ahora sí con luz de día, pude hacer el recorrido desde mi casa hasta el puente de piedra (conocido también como puente de la historia) siguiendo la rivera del río San Juan. Todo el recorrido de hoy lo hice acompañado de mis fieles amigos Mateo y Chapis quienes están siempre dispuestos a acompañarme.

Además de que el día festivo me dio oportunidad de levantarme más tarde, anoche me acosté casi a media noche, y no precisamente viendo la ceremonia del grito. Me quedé terminando de leer Ulises Criollo de José Vaconcelos. Uno de los libros que más me ha gustado últimamente, definitivamente pasa a ser uno de mis favoritos. Quedo más que invitado para leer la continuación del Ulises, la Tormenta. El maestro Vasconcelos me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas; la profundidad de sus pensamientos y su sinceridad me han puesto a pensar sobre aspectos fundamentales de mi vida. No es este el sitio ni el momento para ponerme a escribir acerca de las enseñanzas que me ha dejado el Ulises, pero en algún otro espacio lo haré.

En cuestión histórica, el Ulises es clave para entender de mejor forma las razones por las cuales estalló la Revolución de 1910. También nos deja ver claramente como era la clase media en el México de finales del siglo XIX y principios del XX. Con toda razón, Vasconcelos es citado frecuentemente como uno de los mejores escritores que hemos tenido en México. Sin embargo, una cosa que me desagrada mucho de sus escritos son las constantes alusiones a la raza de las personas; Vasconcelos le da una impotancia fundamental a ese aspecto, cosa que a mí me llega a ser sumamente molesto. Otra cosa que no me agrada es su exagerada preferencia por la cultura hispánica y su desprecio por las culturas indígenas. Lo anterior me es tan desagradable, que cuando hace poco leí su Breve Historia de México, primer libro que leí del Maestro, quedé muy decepcionado, poco entusiasmado como para leer algo más de su autoría. Sin embargo, hace poco releí la serie Biografía del Poder de Enrique Krauze, quien continuamente alude y elogia la figura y la obra de Vasconcelos; me invitó de esta forma Krauze a leer el Ulises. No me arrepiento. Aún cuando no estoy de acuerdo e incluso me molesta lo que ya comenté, creo que eso no demerita para nada la obra de Don José. La prosa impecable de Vasconcelos es una verdadera delicia para la mente y el corazón. Por Vasconcelos quedo invitado a leer a otros autores mexicanos contemporáneos suyos como Antonio Caso, Martín Luis Guzmán o Alfonso Reyes, todos ellos integrantes del Ateneo de la Juventud.

Los corredores solemos tener tiempo para dejar viajar mucho nuestras mentes mientras entrenamos; más aún aquellos que lo hacemos en soledad. Hoy mientras corría por los campos de San Juan del Río, pensaba mucho en el libro de Vasconcelos, de allí mi interés por comentarlo.

No quiero dejar de mencionar que anoche rompí la dieta que apenas hace tres días empecé. El antojo por unas chelitas y una botana fue más grande que mi idea de quitarme los kilos que traigo de más. Fue muy sabroso gozar esas Modelo Especial terminando de leer el Ulises; no puedo negar que me dio mucha tristeza leer, una vez más, la forma en que el presidente Madero fue traicionado y asesinado en 1913. ¿Qué habría sido de nuestro país si Madero hubiese tenido un poco, sólo un poco, de malicia? Considero que Don Francisco era realmente un idealista, quizá el hombre más honesto y generoso que ha detentado el poder en nuesto país. Justo con el asesinato de Madero termina el Ulises.

Estoy volviendo continuamente al tema de Vasconcelos; éste es sin duda el reflejo de lo mucho que me agradó leerle. Antes de terminar, quiero comentar también algo sobre la ruta que recorrí hoy para entrenar. Me es muy placentero hacer este recorrido porque prácticamente todo es por el campo, siguiendo el curso del río. Únicamente en algunos puntos tomo algo de asfalto o empedrado y veo algunas casas. Habitualmente no lo puedo hacer debido a que a las 4:30 AM no hay luz y sería imposible el recorrido sin una lámpara; una caída por allí sería muy peligrosa. En total corrí hoy alrededor de 13 km; lo mismo que en los anteriores días de esta semana. Voy bastante bien, me siento cada vez mejor. Yo creo que termino esta semana y la siguiente con la base de carrera continua y a partir de la última de septiembre seguramente estaré en condiciones de insertar entrenamientos de velocidad en forma gradual.

Mañana le seguimos.